
Los cambios de horario siempre me alteran durante unos días (supongo que como a tod@s). Además, si te ha tocado el adelanto (o atraso) de hora con un fin de semana de ajetreo total, todavía peor. El domingo no sabía si hacer caso a mi estómago o a mi sueño o al reloj.
No es lo mismo comer a las 2 que tener que hacerlo a la una porque, como es una hora más... pues eso díselo a mi estómago que no hay manera de que le apetezca nada a esas horas. Pero si luego no cumples los horarios... pues como que vas mal toda la semana.
Y a la hora de levantarse el lunes... ya no digo nada... pero qué sueño..., claro, como es una hora antes... justo la hora que mejor se está en la cama.
Pero bueno... espero que no cueste mucho acostumbrarse. Vamos, lo de cada año.
Chitos kon b.
No es lo mismo comer a las 2 que tener que hacerlo a la una porque, como es una hora más... pues eso díselo a mi estómago que no hay manera de que le apetezca nada a esas horas. Pero si luego no cumples los horarios... pues como que vas mal toda la semana.
Y a la hora de levantarse el lunes... ya no digo nada... pero qué sueño..., claro, como es una hora antes... justo la hora que mejor se está en la cama.
Pero bueno... espero que no cueste mucho acostumbrarse. Vamos, lo de cada año.
Chitos kon b.
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