26/3/08

Silencio...



Silencio. Es algo extraño en mi entorno. La vida laboral y social que llevo últimamente no me deja casi ni respirar. Esta noche tengo una sensación curiosa, por primera vez en meses estoy sola pero no me siento sola.

Es una sensación extraña la de la soledad. A veces aterroriza y a veces serena. La mía es de la segunda especie. Aunque también tuve de la primera, hace ya mucho.

He llegado hoy a casa después de un día complicadillo, he enchufado el ordenador y mientras se ponían en orden todos los programas he aprovechado para ponerme cómoda. Jazz en el equipo de música, chándal, zapatillas, un vaso de leche con cacao calentito… todo perfecto para empezar a bajarme el correo y relajarme un rato.

Pero… al pasar por el salón para llegar al despacho… una sensación casi desconocida me asalta… un sofá solitario me extiende sus brazos amorosos… una manta en un rincón me hace un guiño pícaro para que me deje cubrir por ella… hace demasiado que no les hago ni caso a estos dos utensilios

¿Hace cuánto que no me espachurro en el sofá con calma? Ni lo sé. Ni siquiera recuerdo cuándo fue la última vez que puse la tele para verla y no para sólo oírla.

Me siento en la punta del sofá. Como con miedo… quizá no hago esto más a menudo porque no es cómodo, pero no tengo un recuerdo desagradable del chisme este… Dejo el vaso con el cacao caliente en la mesa y me preparo para enfrentarme a lo desconocido… o más bien a lo olvidado….

Le tomo confianza y me deslizo hacia atrás un poquito… un poco más… hasta apoyar la espalda contra el respaldo. La sensación es muy agradable… acomodo los cojines que tengo a mi alrededor, me quito las zapatillas y subo las piernas… acabo por poner la cabeza en uno de los brazos… y me tumbo… jo… qué chachi que es esto… y yo sin saberlo…

Cierro los ojos… intento relajarme… mi cerebro sigue funcionando a pleno rendimiento. Incluso puedo escuchar el ruido que hacen los engranajes al moverse… respiro profundamente y con calma… la maquinaria empieza a ralentizarse hasta casi pararse… la sensación es nueva pero vieja…

Pillo la manta y me la extiendo por encima… mmm… que calorcito…. Jo… como que… mira tú por donde… esto me gusta…. Creo que me voy a quedar un rato más… quizá hasta que se acaben los tres cds de jazz tranquilo que he puesto. Huys… se me está enfriando la leche… ah… y el correo… y el messenger que debe de estar abierto… bueno… tengo las alarmas quitadas… no me voy a enterar… ¿sabes qué? yo ahora no me muevo que he pillado la posturita… total… que bien que se está aquí… esto… creo que me estoy durmiendo… hala… hasta más ver… que yo aquí estoy muy agustito… mañana más y mejor… creo que esto lo voy a hacer más a menudo… vamos… fijo…

Zzzzzzzz

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